El elemento clave de toda esta
historia es el desarrollo del ferrocarril en España como eje básico de la Revolución
Industrial. La primera línea fue abierta
en La Habana (González González, 2011) ,y en la península la
conexión Barcelona-Mataró (Alcaide González, 2005), pero ¡ah, amigo! Vino
con cagada ibérica monumental. Los hinjenieros ep-pañole que fueron a
Inglaterra a tomar las medidas tomaron la distancia entre el
interior de los raíles en lugar de desde el exterior. Resultado: todo el
ferrocarril español se montó ligeramente más estrecho que el europeo. Los ingenieros se las tenían tan contentos pero cuando
los trabajos llegaron a la frontera con Francia: ¡sorpresa! Los raíles no casaban, dando lugar a lo que se
conoce ahora como "ancho ibérico" -por no llamarlo "cagada ibérica",
aislando España y Portugal de Europa por tren durante el siguiente siglo y medio. "¿Y Albacete qué pinta aquí?", se preguntará usted, amigo
lector.
Este problema causó que
hubiera que la importación de locomotoras desde Inglaterra y Francia tuviera un coste muchísimo mayor ya que, en lugar
de conducirlas hasta el sur a través de las Galias y los Pirineos, había que
transportar las pesadísimas máquinas en barcos. Pero los astutos vascos, punteros en la metalurgia española -y europea- tenían un plan para 1) ahorrar costes 2) sacar
unas perricas del desastre.
Tres patriarcas de la
inversión industrial europea tuvieron la idea de fabricar las locomotoras en España con una ventajosa patente, pero Bilbao estaba geográficamente muy apartado en la
península para ser una fábrica totalmente rentable. Entra en escena, así pues, Don
José de Salamanca y Mayol, AKA Marqués de Salamanca, pensó en hacer de Albacete un importante nodo industrial del sureste mediante
el uso del ferrocarril, para lo cual cedió unos terrenillos que tenía en
la ciudad para la construcción de la primera fábrica de locomotoras de vapor de
España.
El
Marqués de Salamanca
Locomotoras Albacete Sociedad Industrial y Mercantil Limitada se funda
en 1880, como el turrón, con participaciones de José de Salamanca, José
Manuel Goicoechea, y Natham McAdoo, con el fin de surtir de máquinas a la red
en España y ahorrar los altísimos costes de traerlas de
Mánchester, aduana de por medio. Pero investiguemos mejor quiénes son estos
fulanos
El marquesete ya lo hemos
presentado. Don José Manuel Goicoechea -con CH- es abuelo paterno de Alejandro
Goicoechea Omar, más conocido este último porque tras la GuerraCivil refunda las sociedades de la familia en la actual
TALGO –la G es de Goicoechea. ¿Y Macadú? Perdón, ¿McAdoo? Flipas, tronco...
José
Manuel Goicoechea
Nathan McAdoo es uno de los
accionistas de Lancashire and Yorkshire Railway, potentísima compañía de ferrocarriles inglesa con sede en... fucking Mánchester. McAdoo era un magnate escocés que terminó en
juicio por trata de esclavos, pero ésa es otra historia.
Nathan
McAdoo
Y se abre la fábrica en Albacete con los planos de la locomotora Mikado adaptados a las medidas del ancho ibé/rico. De hecho, en Albacete hay una de éstas fabricadas
en la ya extinta Locomotoras Albacete en el parque lineal donde chiquillos han
jugao y yonkis s’han drogao.
Locomotora Mikado expuesta en Albacete
Línea
de ferrocarril Madrid-Levante a su paso por Albacete en torno a 1900
Comentarios
Publicar un comentario